viernes, 3 de febrero de 2023

El DJ como especialista: ¿Cómo escoger un buen DJ?

 


CIUDAD DE MÉXICO. 25 de enero de 2023.- La planeación de un evento social, como una boda por mencionar un ejemplo, no es algo que se deba tomar a la ligera.


La inversión que se requiere en la organización de ese tipo de celebraciones implican que todo se deba hacer con sumo cuidado al seleccionar los proveedores; al final, son ellos los responsables de que los invitados se queden con la sensación de que se trató de un evento divertido, emotivo, y único, que se quede en el recuerdo de la gente por años.


Dentro de esa inversión, hay un aspecto en el que no se debe escatimar: el DJ.


Mucha gente piensa que el DJ es una persona que solo se dedica a ponerle ‘play’ a la música: Grave error. Antes de optar por ‘el primo de un amigo’ o ‘el de paquete’ que cobra la mitad de lo que una empresa reconocida tiene por tarifa, es importante saber por qué un DJ profesional es especialista en una labor que implica incluso aspectos cardiovasculares y psicológicos. Un buen DJ puede ser el responsable de levantar el ánimo de una fiesta completa y que sea algo memorable, así como uno malo puede ‘apagar’ por completo el evento”, explica Carlos Castro, fundador de Sense DJ.


A continuación, te explicamos cuáles son los aspectos que hacen de un DJ un especialista que será responsable, en gran medida, del éxito de cualquier celebración:


  • La importancia del equipo


Existen personas que creen que dos bocinas lo pueden solucionar todo, sin importar qué tipo de bocinas sean. Pero tan sólo en cuanto al equipo de sonido, por ejemplo, hay un amplio rango de precios y calidades de bocinas que van desde los $2,000 hasta los $110,000 pesos cada una. Y sí, eso define la calidad del servicio que se ofrece al organizador del evento.


Hablando de equipo, también es importante mencionar al montaje y la puesta en escena como un factor sumamente relevante. Un montaje deficiente rara vez logrará que la fiesta motive al invitado a levantarse a bailar; por el contrario, una iluminación correcta que logre armonía con el entorno y con las diversas etapas de la fiesta, desde la recepción hasta la apertura de la posta, será determinante para hacer que la gente no quiera irse o que las despedidas lleguen anticipadas.


  • La música y el corazón


Debemos considerar, primero, que los ritmos musicales no solo involucran al sistema auditivo. Estudios indican que la música tiene un impacto directo en la frecuencia cardíaca de las personas. La música se sincroniza con el ritmo cardíaco de la gente creando impulsos que se reflejan en la forma en la que la gente interactúa con lo que escucha.


Por eso no es casualidad que existan canciones ‘pegajosas’ o melodías que, de inmediato, hacen que la gente comience a mover una pierna, las manos, o cualquier parte del cuerpo incluso de forma inconsciente. Entonces, una persona expuesta a un ritmo de música lento verá estimulado su sistema nervioso parasimpático, lo que disminuye su frecuencia cardíaca; mientras que un ritmo rápido desencadena una estimulación que aumenta la frecuencia cardíaca.


Por eso, el DJ tiene en sus manos la responsabilidad de llevar adecuadamente la frecuencia cardíaca de la gente durante el evento y no hacer cambios abruptos que pueden provocar que un grupo que llevaba un buen tiempo bailando, se siente de inmediato.


  • Compatibilidad de ritmos, la clave


Finalmente, y aunque pueda parecer obvio, debemos destacar que el DJ es un especialista en ritmos musicales, con un muy amplio conocimiento en géneros musicales, de todas las épocas y géneros.


De él dependerá complacer y divertir a los invitados que, dependiendo el evento, pueden ser de distintas generaciones e inclinarse por el gusto hacia uno u otro género.


Incluso existen quienes creen que el DJ funge como una especie de “psicólogo” durante la fiesta, ya que debe entender que la energía que transmite hacia la pista y viceversa es vital para ir ‘moviendo los hilos’ y seguir el rumbo que la propia fiesta lleva.


Dicho lo anterior, el DJ está encargado de que esos cambios de ritmo sean discretos, elegantes y conforme al tono.


El DJ, en conclusión, debe estar en constante interacción con la gente y saber qué ritmos son compatibles entre sí para pasar discretamente de uno a otro dependiendo del momento de la fiesta e incluso del contexto, ya que no es lo mismo una recepción a la hora del brunch que un cóctel de noche.


La música, en realidad, está interactuando en cada momento de nuestra vida; por ello, es que debemos conocer los throwbacks y fungir como un sastre musical para cada uno de nuestros clientes. Por ello en un evento social de suma importancia que desde el minuto 1 de la fiesta exista un soundtrack sonando detrás. Y ese soundtrack debe hacer match con el momento, las personas, los clientes y el lugar; desde la recepción, el baile en pareja, la hora de la comida y desde luego la apertura de la pista. El trabajo del DJ se hace presente en todo momento. Un factor con ese nivel de importancia no puede tomarse a la ligera al momento de decidir cuánto invertir en un DJ. Por ello, en conclusión, es importante pensarlo dos veces antes de ir con la opción ‘económica’ y acudir con especialistas profesionales que aportarán de forma muy importante a que cualquier evento sea inolvidable”, concluye Carlos.


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